Cambio de anticongelante

En esta Chapucilla, vamos a tratar como realizar el cambio de anticongelante refrigerante en nuestro vehículo (ejemplo Fiat 2.8 JTD), a realizar entre cada 2 años o 4 años, dependiendo que el anticongelante sea de larga duración o no, no es con la idea de que vayamos a ir a algún lugar donde haga frío y según cuanto frío, sino para proteger al motor de si mismo incluso en verano, primero voy a exponer que misiones o requisitos cumple un buen anticongelante refrigerante y como elegirlo,
el cual no tiene porqué ser caro, ya que este podemos conseguirlo mas económico en nuestro proveedor habitual (NO Servicio Oficial de la Marca del Vehículo), por tan solo 10 € los 5 litros, una vez aplicados los descuentos pertinentes, entre un pobre anticongelante de -4º y un muy buen anticongelante de -35º, solo hay varios € de diferencia. 

Un buen anticongelante refrigerante está compuesto de:
Agua desionizada
Monoetilenglicol
Aditivos anticorrosivos 
Aditivos anticavitación
Colorante
Antiespumante

Propiedades que debe reunir un buen anticongelante:
Garantía de fabricación, a ser posible, proveniente de una marca de prestigio.
Ser de larga duración o vida, ya que estos son los de procedencia química o inorgánica (con excepción de algún aditivo orgánico), aumentando el tiempo entre cambios.
Máxima conductividad térmica, facilita la evacuación del calor por transmisión y a motor parado lo mantiene mas tiempo caliente.
Bajo punto de congelación, el menor punto de congelación se alcanza en concentraciones de 50%, el cual proporciona una protección de -35º es un error aplicar anticongelante puro.
Alto punto de ebullición, retrasa este de 90º a 145º en circuitos presurizados como es el caso en el motor que nos ocupa, y no presurizados a 115º, cuando el líquido se aproxima al punto de ebullición, se forman burbujas que dificultan el proceso de transmisión del calor del motor al líquido refrigerante, además de facilitar el proceso de corrosión por cavitación.
Protección frente a la corrosión, en especial del Aluminio y sus aleaciones (culata, bomba de agua, radiador, manguitos, conexiones a manguitos, porta termostato entre otros), aditivo orgánico en solitario, a ser posible al 100%.
Protección frente a la cavitación, formación de burbujas por alta temperatura que estallan y producen cavidades favoreciendo la corrosión, en especial en la parte externa de las camisas de los cilindros, al eliminar de los materiales la capa protectora proporcionada por el anticongelante refrigerante.
Facilitar la detección de fugas, debido al colorante el cual forma parte del anticongelante, el color del líquido refrigerante no es indicador de nivel de calidad ni de nada.
Exento de determinados componentes, en los aditivos, tales como Fosfatos, Aminas y Nitritos, por estar prohibidos
Ser Biodegradable.


¿Cómo podemos saber cual es un buen anticongelante?. 

Muy fácil, introducimos un dedo en el líquido, frotamos este contra otro dedo y cuanto mas untuoso sea al tacto (grasiento, pegajoso) mejor calidad es, en cuanto a propiedades protectoras de motor.
Para terminar, solo comentar una máxima:
“Un anticongelante refrigerante es mejor, cuantos mas grados bajo cero alcance, ya que mas protege, por llevar mas aditivos de todo tipo y consecuentemente mas Normas cumple.”

Particularmente, efectúo esta operación de mantenimiento desde hace muchos años y desde entonces, desconozco lo que es cambiar una bomba de agua, radiador, manguitos, diferentes piezas accesorias de aluminio y pérdidas de líquido refrigerante.


COMO CAMBIAR EL ANTICONGELANTE 

Nos introduciremos bajo el motor de nuestra AC boca arriba y veremos a nuestra izquierda un manguito que viene de arriba y se conecta en la parte baja del radiador (foto nº 2), este radiador no dispone de tornillo o válvula de vaciado, por lo cual deberemos de desconectar el manguito de salida del radiador, que es la boca inferior de este, dicho manguito va unido al radiador mediante una abrazadera metálica de un solo uso(foto nº 3), tras haberla aflojado un poco con la ayuda de un destornillador, actuando sobre su tensor la cual deberemos romper con unos alicates (foto nº 4), evitando dañar el manguito y retirarla.
Una vez hecho esto, debemos de despegar el manguito de la boca inferior del radiador, ayudados por un destornillador plano y ancho (no hay espacio físico, ni comodidad para poder hacerlo con las manos), el cual debemos introducir donde termina el manguito y hacer palanca hacia fuera, con suavidad y prudencia, haciendo esto por varios puntos, sentiremos como el manguito se despega y ahora sí, ya es fácil y lo vamos sacando con la mano.
No debemos de retirar el manguito completamente, solo hasta que salga un caudal que podamos controlar, con anterioridad habremos colocado un recipiente bajo la zona a verter, recipiente este, suficiente de capacidad ya que deberá recoger entre 7 y 8 litros de liquido refrigerante usado (foto nº 6).
Cuando el caudal disminuya, deberemos de retirar en su totalidad el manguito (foto nº 5) y dejaremos un rato para que termine de vaciar, más tarde actuaremos para introducir sobre el manguito una abrazadera suficiente, teniendo en cuenta de que el diámetro exterior del manguito es de 48 mm, por lo tanto utilizo una abrazadera de 40-60 mm. (foto nº 7).
A continuación vuelvo a introducir el manguito en la boca del radiador y dispongo la abrazadera en la posición mas cómoda para su apriete, el cual debe ser hasta que notemos un poco de resistencia a seguir cerrando, nunca a tope de fuerzas (foto nº 8).
Ahora, ya de pié, delante del vehículo, retiraremos el tapón roscado del depósito de expansión (foto nº 10) y mediante un embudo, iremos vertiendo liquido refrigerante nuevo (foto nº 11), hasta la marca señalada en el frontal del depósito como “MAX” (foto nº 12).
Es de destacar la ausencia de purgadores de aire en el circuito y la calefacción, por no ser necesarios, ya que el circuito está dispuesto de forma que se purga solo. 
Hecho esto, colocamos el tapón (imprescindible ya que trabaja el circuito de forma presurizada) de dicho depósito de expansión (foto nº 13) y arrancamos el motor, que tras unos cuantos (muchos) minutos marcará el reloj de temperatura su zona habitual de trabajo, ahora pararemos el motor y observaremos que el nivel de refrigerante ha descendido hasta casi la marca de “MIN”.
Dejaremos pasar un rato para que el líquido se enfríe un poco y volvemos a abrir y rellenar el depósito con mas líquido refrigerante nuevo, nunca con agua, sin rebasar la marca de “MAX”, si por descuido ocurriese, utilizaremos una jeringuilla de proporciones adecuadas para extraer el exceso, operación de cambio de anticongelante finalizada, tras verter los residuos en garrafas (foto nº 14) y trasladar a un punto de recogida y reciclaje.

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